Asentada en un rocoso promontorio frente al mar Atlántico que custodia la entrada a una hermosa y gran bahía al sur, la ciudad fortificada del Viejo San Juan fue fundada por los conquistadores españoles en 1521. Pronto se convirtió en la posesión más valiosa de España en el Nuevo Mundo. Este pequeño enclave era la puerta de entrada al Caribe y al Atlántico sur.
Las humildes fortificaciones de argamasa y madera de la incipiente colonia construidas para la defensa de los piratas y poderes extraños se transformaron más tarde en maravillosas fortalezas y dentro de sus murallas en una ciudad de rica arquitectura.
A través de los siglos la ciudad sufrió los contratiempos de altas y bajas en la prosperidad, cambio de soberanía, pero la ciudad constituyó el vínculo de identidad y se asentó como el centro de las artes.
En 1958, Blanca B. Gandía fundadora de Gandía B. Realty, inició la venta y restauración de las casas del Viejo San Juan. Juntamente con su su hija, Margarita Gandía, la compañía ha restaurado y vendido el 75% de todas las propiedades del casco histórico.